Superación y Motivación Personal
Como chicos creciendo, nos hacemos adultos buscando la libertad... Libertad emocional, libertad financiera, libertad de palabras. Todo lo que queremos es ser libres...
Paradojicamente, en la busqueda vamos creando prisiones, y tejiendo con nuestras confusiones infinitas y variadas cadenas, de cuanto grosor y longitud existan.
Necesitamos la libertad emocional, pero no dejamos libres a quienes amamos, y creemos ser dueños de otras vidas, creando asi ataduras de por vida generadas en las imposiciones, y creyendo en una Libertad tan anhelada también nos damos el lujo de engañar, mentir, falsear y lastimar aprisionandonos en nuestra propria falta de coherencia: Exijo, pero no lo doy. Amo, pero engaño. Logramos ser prisioneros de nuestro propio accionar en miserables actos para alimentar al tan exigente ego, decapitando sin piedad a mi esencia y a mi entorno.
Necesitamos la libertad de expresión y de palabras, pero mis miedos y ataduras hacen que solo diga aquello que creo convenir, o que me comprometa a medias con todas las situaciones de nuestras vidas. Quedamos en la tibiedad de nuestros valores, sin atrevernos al riesgo de una militancia verdadera sobre mis creencias. Y nuevamente calgo en el engaño contra el otro y contra mi mismo, aunque siempre hay una vocecita que molesta diciendonos: ¿quien sos?
Necesitamos libertad financiera, aunque sin saber porque o para que. Y nos aprisionamos en los ahorros, en las miserias, en el no compartir, en los miedos, en el mañana. Las acciones solo quedan en ideas que se transforman en semillas secas y abortadas. Culpamos a los gobiernos de turno y demas elementos que disponga para culpar, intentando callar la vocecita que sin prisa ni pausa sigue molestando: ¿quien sos?
Frustados vamos viendo pasar el tiempo, y la tal libertad siempre está distante.
Nos encontramos que nuestras relaciones no son armoniosas, que nuestros hijos son personas independientes de mis genes y posesion, que mi pareja no es feliz, que mis compromisos son apenas pantallas sociales, que el dinero es una lucha diaria solo por supervivencia. Transformamos en cada paso nuestros anhelos en individualidades enfermizas de egoismo sin poder ver al otro. Nos sentimos como piezas desconectadas del todo, mientras el ego aplaude nuestra carcel.
Como viajeros perdidos, buscamos la libertad así como buscamos todo lo demás en lo externo, en lo que está afuera, sin darnos cuenta que mi libertad ya esta en mi. Somos nosotros a crear las cadenas en cada una de nuestras equivocadas elecciones.
Si tomamos las equivocaciones como camino a crecer y evoluir, nos acercamos mas a nuestras busquedas, pero utilizarlas para culpar y encadenar a los demás nos hace esclavos del sindrome de la victima universal y accidental.
Quizá ser libre sea facil en demasia para ser real: ser verdaderos.
Solo hay verdadera libertad cuando hay congruencia y transparencia entre el sentir, las palabras y las acciones...
Rose Mary
30/03/2010
Descubrinos
Antes de mirar hacia afuera, y proyectar hacia afuera y a futuro, debemos mirar intensamente hacia dentro de nosotros mismos. Cuando ponemos nuestras ilusiones y perspectivas en el otro, seguramente nos vamos a frustar, lastimar y lo peor, quedar estancados o retrasados. El tomar consciencia de que somos nosotros mismo nuestro punto de apoyo dentro de este universo infinito de posibilidades, nos lleva a una mayor claridad, a una mayor libertad de acción, y a una mayor realización. Cuando logramos estar bien con nosotros, bien con nuestra presencia y a veces soledad, cuando nos sentimos parte de un todo, ya no nos hace falta apoyarnos en el otro. Entonces al otro, solo lo disfrutamos, aceptamos y compartimos, con sus tiempos, limitaciones y sueños propios. No podemos cambiar al otro, solo podemos trabajar en cambios en nosotros mismos para acercarnos a los demás con mas entrega y libertad. El proceso de iluminación pasa primero por la disposición de hacernos cargo de nosotros mismos, independiente de nuestra historia, de nuestros miedos, de nuestras creencias. Lo mas difícil de hacernos cargo, es que ya no tendremos a quienes echar las culpas de nuestros fracasos. Es difícil poder liberar a los demás de nuestra cobranzas, ya que eso justifica nuestra propia incapacidad de resolución de nuestra vida. Para salir de encuentro al otro, debo estar satisfecho conmigo mismo. De no ser así, no podre mantener una relación sana con ningún amigo, con ninguna pareja, ni con los hijos, ni con nadie que se cruce en mi camino. El esperar reconocimiento por cada acto que hacemos en relación al otro, nos lleva indefectiblemente a un pozo profundo de depresiones y angustias. Si doy tanto porque recibo tan poco? Entonces, el dar esta condicionado a lo que vamos a recibir, generando un circulo vicioso de espera y frustración. Así es como vamos cerrando las puertas a nuestro crecimiento... Nos metemos en una búsqueda de quien sera nuestro salvador, quien me va amar y reconocer mi valor y mis sacrificios, y seguimos mirando hacia afuera, esclavizando a los demás a nuestro egoísmo inconsciente de que ellos son responsables de como me siento, como me veo o como lo hago. Quien es este otro a quien le entrego el poder sobre mi vida? Porque es eso lo que hacemos, damos el poder sobre nuestras vidas a los demás. El como me siento depende del otro, de lo que me da o no me da, de lo que me aprueba o no aprueba, de cuanto me quiere o cuanto me rechaza... y así podríamos hacer una larga lista de cuanto entregamos nuestras vidas y capacidad de elección en manos de otros. Cuando logramos estar bien con nosotros mismos, todo lo que recibimos es un gran regalo... La mirada cambia y todo aquello que antes buscábamos sin encontrar, va llegando sin que siquiera nos demos cuenta. Porque todo esta a nuestro alcance, todo que necesitamos ya esta dentro de nosotros mismos.No es tan fácil prender la lamparita interior, porque nuestra oscuridad resulta demasiado cómoda... Pero, cuando nos animamos a hacerlo nuestro mundo se llena de magia. No solo nos iluminamos sino que iluminamos el mundo. Esta debería ser la misión: ser luz! Bien es verdad que debemos incluso con dolor, hacer una limpieza interna... Dejar de ser victimas del proceso vital, para ser parte de los creadores. Salir de mi para encontrarme, salir de mi para encontrar al otro, salir de mi para conocerme, salir de mi para amarme. Salir de mi para concretar el milagro de volver a entrar en mi renovado. Nacer de nuevo a un mundo infinito de posibilidades, felicidad, alegrías y disfrute completo de cada pequeño detalle del mundo. Si logramos mirar al mundo como la Gran Escuela, no perderemos nuestra capacidad de asombro en cada nueva descubierta, cada nuevo aprender, cada nuevo paso para delante, para arriba, para la libertad.
Rose Mary
24/07/2007